08 de junio-Lo mejor de la semana 23 de Pequeños (grandes) placeres

jun 08, 2025

08/06/2025

Bienvenido/a la newsletter de Pequeños (grandes) placeres de la semana 23, un espacio donde encontrarás inspiración para llevar una vida más feliz: recomendaciones de libros, películas y pequeños momentos que vale la pena atesorar en el día a día.
Cada domingo recibirás un resumen con las entradas de la semana, para que puedas leerlas con calma. Además, siempre incluiré algo nuevo para disfrutar de la magia del fin de semana.

Esta semana he incluido las siguientes entradas:

1.- 2 de junio- Un paseo entre sueños: mi viaje al Dubái Mall

En esta entrada, te invito a revivir mi recorrido por el fascinante Dubai Mall, el centro comercial más grande del mundo, donde el lujo se mezcla con el encanto oriental y la innovación. Desde pasillos que evocan a Chinatown y un imponente jardín vertical de bambú, hasta las espectaculares cataratas interiores, el hipnotizante acuario y la elegante pista de hielo. Me asombré con el impresionante esqueleto del DubaiDino, me dejé tentar por las dulzuras de Candylicious y recordé escenas de “Sexo en Nueva York” en Magnolia Bakery. Además, visité el sorprendente Forever Rose Café y me sumergí en el arte inmersivo de Infinity des Lumières. Un lugar donde cada rincón es una nueva historia, y donde perderse no solo es inevitable, sino delicioso.
¿Te animas a acompañarme en este viaje por uno de los lugares más asombrosos de Dubái?

2- 3 de junio-Un día inolvidable, la graduación de mi hija

El pasado fin de semana, mi hija se graduó de 2º de Bachillerato, un momento cargado de emoción, orgullo y celebración. La ceremonia fue mucho más que un evento académico: simbolizó el fin de una etapa y el comienzo de otra, tanto para ella como para nosotros, sus padres. Discursos llenos de recuerdos, risas, lágrimas y consejos destacaron la importancia del crecimiento personal y de la comunidad educativa. La entrega de diplomas, que nos recordó los años de apoyo, fue un recordatorio de que el cambio es inevitable y enriquecedor. Más que un simple acto, fue un ritual de paso hacia la adultez, un momento para acompañarlos con amor y confianza. 🌟 Te invito a leer esta crónica para descubrir cómo la graduación de un hijo se convierte en un símbolo de cambio, amor y nuevos comienzos. 📖

3.- 4 de junio- Los paseos como método de creatividad

A veces basta con salir a caminar sin móvil, sin música y sin prisas para que algo dentro de nosotros se acomode y empiece a fluir. Eso me pasó hace poco: un paseo accidentalmente “desconectado” me regaló calma, inspiración y claridad mental. Descubrí que los paseos meditativos, como los llama Julia Cameron, no son solo una forma de mover el cuerpo, sino de abrir espacio a las ideas que están esperando salir. En este texto te cuento cómo fue mi experiencia y cómo puedes intentarlo tú también.
¿Te animas a descubrir qué te espera al otro lado del silencio?

4.- 5 de junio- ¿estás solo? Aquí tienes una variedad de actividades a realizar

¿Estás solo y no sabes qué hacer? A veces lo único que necesitamos es un momento con nosotros mismos, y este texto está lleno de ideas para disfrutarlo según cuánta energía tengas. Desde planes relajados como una ducha con velas o una noche de película, hasta aventuras creativas o excursiones espontáneas, aquí encontrarás inspiración real para reconectar contigo. Porque estar solo no significa estar aburrido, sino tener la oportunidad de cuidarte y disfrutar de tu propia compañía. Te invito a descubrir todas las propuestas y darte ese respiro que mereces.

5.- 6 de junio- un día en el desierto, aventura, cultura y estrellas

Durante mi viaje a Abu Dabi, una de las vivencias más memorables fue la excursión al desierto. Desde la adrenalina del dune bashing hasta la serenidad de un paseo en camello al atardecer, el día fue una mezcla perfecta de aventura, cultura y emoción. Visitamos una granja de camellos, hicimos sandboarding, disfrutamos una cena bajo las estrellas y fuimos testigos de un cielo nocturno que me dejó sin palabras. La hospitalidad del guía y los detalles del campamento sumaron calidez a la experiencia. Si quieres conocer otra cara de Emiratos, más allá de sus rascacielos, te invito a leer esta crónica completa.

6.- 7 de junio- Pin Money, una herramienta para la serenidad y sensación de abundancia

En esta entrada, comparto una reflexión muy personal sobre el encantador concepto de pin money, una antigua práctica que he descubierto y decidido adaptar a mi vida para reconectar con la abundancia desde lo cotidiano. Inspirada por el libro Peace & Plenty de Sarah Ban Breathnach, propongo reservar una pequeña cantidad de dinero solo para darnos gustos que nutran el alma, sin culpa y con conciencia. A través de una historia curiosa que va desde la corte de Enrique VIII hasta nuestros días, reflexiono sobre cómo el lujo y la serenidad pueden ir de la mano en forma de pequeños rituales. Esta idea, sencilla y poderosa, puede transformar nuestro vínculo con el dinero y el placer. Te invito a leer la entrada completa y descubrir cómo empezar tu propio pin money.

Y como el domingo también merece ser celebrado, quiero compartir contigo uno de mis momentos especiales.

EL REGALO DE MADRUGAR AL AIRE LIBRE

Con la llegada del buen tiempo, madrugar se convierte en un regalo. Me despierto antes de que el mundo comience a moverse, cuando la casa aún está en calma y el aire fresco acaricia las cortinas. Preparo mi café en mi taza primaveral, esa que me recuerda que la belleza está en los pequeños detalles, y lo coloco en mi bandeja decorada con rosas. Como una invitación a disfrutar del momento. Salgo a la terraza, llevando conmigo ese café humeante. El aire aún conserva el rocío de la noche, y respiro hondo.

El primer aliento fresco llena mis pulmones y despeja mi mente. Me recuerda las ventajas de madrugar: la paz, la claridad, y la sensación de tener todo un día por delante. Me siento y, mientras saboreo el café, dejo que mis pensamientos fluyan: organizo mentalmente el día, también me permito simplemente estar, disfrutando de este instante solo mío.

A mi alrededor, los pájaros entonan un concierto que parece improvisado y, al mismo tiempo, ensayado durante siglos. Cada trino, cada batir de alas, resuena en el aire que la brisa mueve entre las hojas, creando un murmullo que es pura música.

Camino despacio por la terraza, con pasos suaves, casi como pensamientos flotantes. Me detengo al borde, donde el horizonte se extiende como una línea tenue que separa cielo y tierra. Allí contemplo cómo el sol empieza a asomar, tiñendo las nubes de tonos dorados, rosados y malvas. Es un espectáculo silencioso y majestuoso que pone en perspectiva mis preocupaciones.

Observar cómo el mundo se despereza, cómo cada rayo despierta a los árboles, a los pájaros… a mí misma, es un recordatorio poderoso de por qué merece la pena levantarse temprano. Es un cuadro vivo y sereno, que me invita a perderme en él, a dejar que mis ojos se llenen de color mientras el día se abre paso lentamente.

Madrugar no es solo una cuestión de horario, es una forma de regalarme un espacio propio antes de que empiecen las prisas. Es sentir el vaivén de las hojas, el canto de los pájaros, el cielo transformándose... y dejar que todo eso me llene de calma y gratitud.

La luz del amanecer tiene algo único: no solo aclara el cielo, también ilumina las ideas. Abre espacio para la reflexión, para la inspiración. Cada nuevo día es una página en blanco, llena de posibilidades, y empezar con esa conciencia es como darme un pequeño impulso extra, un regalo silencioso que me preparo a mí misma.

Mientras el cielo se aclara y la luz del sol me acaricia, una energía nueva recorre mi cuerpo. El aire me despeja, el sol me reconforta y el canto de los pájaros acompaña el momento con suavidad.

Me quedo un instante más, respirando hondo, antes de que el mundo empiece a moverse. Hoy será un buen día, y lo empiezo aquí, en mi terraza, en calma y a mi ritmo.