21 de junio-Solsticio de verano: un sí a la vida
Una invitación a recibir el verano con alma y propósito, inspirándonos en rituales ancestrales y gestos cotidianos. Porque el verano no solo comienza en el calendario, sino también en el corazón.
Ayer fue momento de despedir la primavera. Hoy, nos toca abrir los brazos al verano.
Si eres de las que prefieren las bienvenidas antes que las despedidas, aquí encontrarás algunas ideas para recibir esta nueva estación con intención, alma y alegría.
El verano comienza oficialmente entre el 20 y 21 de junio, con el solsticio de verano en el hemisferio norte. Desde hace milenios, pueblos de todo el mundo han celebrado este punto de inflexión solar con fuego, agua, flores, danzas y comunidad. Hoy te invito a hacer un pequeño viaje por esas tradiciones ancestrales y a preguntarnos juntas:
¿Cómo podemos, desde nuestra vida moderna, celebrar el verano con sentido?
Pero vamos a echar un vistazo a los rituales de antaño
🌀 Litha (Europa celta y germánica)
Celebraban el solsticio como un momento de plenitud. Encendían hogueras en las colinas, saltaban el fuego para atraer buena suerte y recogían hierbas “mágicas”. Se creía que esa noche, la más corta del año, el velo entre mundos se volvía más fino. Todo vibraba con energía.
🌸 Midsommar (Escandinavia)
Una de las fiestas más queridas aún hoy en Suecia y Noruega. Se celebra con coronas de flores, comidas al aire libre, bailes en círculo y rituales de amor y fertilidad. Es un canto colectivo a la naturaleza viva.
🔥 Noche de San Juan (España y otros países)
Del 23 al 24 de junio, se prenden hogueras, se saltan llamas, se queman papeles con lo que queremos dejar atrás, y muchos se bañan en el mar a medianoche como acto de limpieza interior.
🪶 Pueblos indígenas de América
En culturas como la sioux, el solsticio era sagrado. Se celebraba con la Danza del Sol, un ritual profundo de transformación. En Mesoamérica, mayas y aztecas rendían tributo al sol en templos alineados con precisión astronómica.
🌿 ¿Qué tenían en común todas estas celebraciones?
• El fuego como símbolo de purificación y energía vital
• El agua como renacimiento
• La naturaleza como maestra y aliada espiritual
• El cuerpo como canal de gozo y presencia
• La comunidad, como refugio y celebración
🌞 Cómo podemos dar la bienvenida al verano hoy
Aunque vivamos entre agendas, pantallas y aire acondicionado, aún podemos rescatar lo esencial. Aquí van algunos rituales simples y sentidos, para hacer del verano algo más que una estación: una vivencia interior.
🔥 1. Tu propia Noche de San Juan
No necesitas una hoguera en la playa. Basta una vela encendida.
Escribe lo que deseas soltar: miedos, pensamientos, hábitos. Quémalo con cuidado y di en voz baja:
“Gracias. Te dejo ir.”
Luego, escribe lo que deseas encender este verano y guárdalo como un pequeño amuleto solar.
🌿 2. Corona de flores (un Midsommar moderno)
Haz o consigue una corona de flores silvestres. Mientras la trenzas, piensa en lo que quieres honrar: tu cuerpo, tu vitalidad, tu alegría.
Llévala un rato, aunque estés sola en casa. Es un gesto antiguo que conecta con lo solar, con tu luz.
🌊 3. Baño de bienvenida
Date un baño con agua fresca o con infusión de hierbas: lavanda, romero, hierbabuena. Imagina que el agua te limpia de lo viejo y te viste de verano.
Si puedes, toca el mar, un río, la tierra húmeda. Camina descalza. Tu cuerpo sabe recordar.
📖 4. Manifiesto de verano
Toma papel y lápiz y escribe:
• ¿Qué quiero sentir este verano?
• ¿Qué deseo vivir, cultivar, compartir?
• ¿Qué estoy lista para florecer?
Termina con un mantra:
“Este verano me permito brillar, sentir y ser libre.”
🧺 5. Picnic ritual
Prepara una comida fresca, frutas, agua con hierbas. Sola o acompañada. Antes de comer, haz un brindis al sol, a la tierra, a lo vivido.
Puedes compartir una palabra o deseo que represente tu verano. A veces, lo más simple es lo más sagrado.
🪞 6. Celebrar el cuerpo
El verano nos llama a habitar el cuerpo sin juicios. No por estética, sino por presencia.
• Masajéate con aceites naturales
• Baila con el sol en la piel
• Viste lo que te haga sentir viva
El cuerpo es el altar del verano. Habítalo con gozo.
🌼 7. Altar de estación
En un rincón especial, coloca:
• Una vela dorada
• Flores frescas o secas
• Frutas de estación
• Un cuenco con agua o sal
• Tus intenciones escritas
Visítalo cuando necesites volver a ti.
💬 Y si no haces nada… también está bien
Recibir el verano no es una fecha en el calendario. Es una disposición interior. Es abrirte al color, al calor, al movimiento, a lo espontáneo.
Es decirle sí a la vida.
Así como nuestros ancestros danzaban bajo la luna, recogían flores o saltaban el fuego, tú también puedes crear tu forma. No importa si haces una corona de margaritas, caminas descalza por el jardín o brindas con alguien que amas.
Lo importante no es qué hacemos, sino cómo lo vivimos.
Estas ideas son solo excusas para lo verdaderamente valioso:
detenerte, sentir que algo nuevo comienza, y honrarlo.
El verano es más que una estación.
Es un salto. Una expansión. Un “sí, quiero”.
¿Tienes una forma personal de recibir el verano?
¿Un gesto, una costumbre, una imagen que cada año vuelve contigo?
Si no, no pasa nada.
El simple hecho de detenerte a leer esto ya es un acto de bienvenida.
Y si algo de lo que aquí escribí resuena contigo, hazlo tuyo. Cambia lo que quieras. Añade lo que necesites. El verano no busca perfección: busca presencia.
Como me dijo una amiga:
“No se trata de celebrar como antes. Se trata de celebrar como puedas.”
Que este verano te traiga luz donde más la necesites.
Y que tú, como el sol, te atrevas a brillar sin miedo.
☀️
Me encantará leerte. Porque cuando compartimos nuestros pequeños placeres estacionales, el mundo se vuelve un poquito más luminoso.