21/03/2025
Dar la bienvenida a la primavera: un renacer en todos los sentidos
Hoy comienza la primavera, y no quería dejar pasar la oportunidad de dedicarle unas palabras. Esta estación, más que un cambio en el calendario, nos invita a conectar con la vida en movimiento, con los ciclos naturales que nos atraviesan aunque no siempre los notemos.
Es tiempo de renovación, de luz y de belleza. Aunque el día haya amanecido lluvioso, el corazón reconoce esa señal de transformación que la primavera trae consigo: una promesa suave, como un soplo de aire fresco que anuncia días más largos, cielos más claros y una explosión de color que lo transforma todo.
Marzo llegó como un león, con vientos helados y cielos grises, pero en su último día, se despidió con una sonrisa de primavera
Emily Brontë, Cumbres Borrascosas
La primavera no solo se refleja en la naturaleza, sino también en nuestra forma de estar en el mundo. Nos recuerda que todo lo que parecía dormido puede volver a la vida, que incluso en los días en que nos sentimos agotados, algo dentro de nosotros sigue floreciendo.
Es una estación de contrastes: mientras la naturaleza renace con todo su esplendor, nosotros también atravesamos una transición. En lugar de resistir la fatiga o la melancolía pasajera, podemos aceptar este proceso con paciencia, permitiéndonos descansar, soltar lo viejo y abrir espacio para lo nuevo. Como el árbol que deja caer sus hojas secas para permitir el nacimiento de brotes jóvenes, nosotros también podemos liberarnos de cargas y permitir que nuevas ideas, oportunidades y amores florezcan.
Era una de esas primaveras en las que la tierra parece renacer con tal esplendor que uno no puede evitar enamorarse de la vida de nuevo.”—
Daphne du Maurier, Rebeca
La primavera es también un festín para los sentidos. Si cierras los ojos y respiras hondo, puedes percibir el aroma dulce de la tierra mojada, el frescor de las flores recién abiertas, el perfume tenue de los árboles en flor. El canto de los pájaros al amanecer se convierte en una melodía que nos invita a despertar con una disposición distinta. Escuchar la naturaleza se vuelve una forma de meditación: un instante de presencia, de pausa, de gratitud.
Los colores vibrantes de la estación influyen en nuestro ánimo: el verde intenso de los parques, los tulipanes encendidos, las pinceladas rosas y lilas de los cerezos. El cielo se expande, como si nos invitara a soñar más grande. ¿Cuándo fue la última vez que nos detuvimos frente a una flor para agradecer su existencia?
Primavera era la estación favorita de Elizabeth, cuando todo parecía renovarse, y el mundo entero resplandecía con promesas por cumplir.
Jane Austen, Orgullo y Prejuicio
La primavera llega sin pedir permiso, pero con los brazos abiertos podemos hacerla nuestra. Podemos invitar su energía a cada rincón de nuestra vida: en casa, en nuestro cuerpo, en la manera en que nos relacionamos y nos cuidamos.
🌿 ¿Cómo recibir la primavera en todos los aspectos de tu vida?
En el hogar
Abre las ventanas y deja que la brisa fresca renueve el aire.
Haz una limpieza profunda: organiza, deshazte de lo que ya no necesitas y permite que la energía circule.
Cambia la decoración: usa tonos alegres, tejidos livianos y detalles florales.
Añade plantas de interior o flores frescas que llenen de vida tu espacio.
Si tienes terraza o jardín, decóralo con cojines coloridos y prepáralo para las tardes al sol.
Crea tu propio ambientador natural con aceites esenciales de lavanda, limón, eucalipto o jazmín.
En tu cuerpo y mente
Inicia una rutina saludable: camina al aire libre, haz pausas conscientes durante el día.
Regálate un día de spa en casa: baños relajantes, mascarillas y una tarde con tu libro favorito.
Reflexiona sobre tus metas y deseos: escribe una lista de intenciones para este nuevo ciclo.
Practica el autocuidado como una forma de recargar tu energía y renovar tu conexión interior.
En tu vida cotidiana
Camina sin prisa bajo árboles que estallan en verde.
Siente el calor suave del sol en la piel y respira profundamente.
Disfruta de un picnic en el parque, una salida en bicicleta o una charla en el jardín.
Organiza una cena al aire libre con seres queridos.
Inicia un proyecto de jardinería, por pequeño que sea: ver crecer algo que has sembrado es profundamente sanador.
Siéntate bajo un árbol, escucha el canto de los pájaros, observa cómo la vida se renueva… y déjate tocar por esa magia simple.
Tal vez ahí radique el verdadero sentido de la primavera: en aprender a aceptar que, al igual que la naturaleza, nosotros también tenemos nuestros propios ritmos de renovación. Es una estación que nos enseña a mirar con ojos nuevos, a descubrir lo extraordinario en lo cotidiano, y a abrirnos a la posibilidad de florecer una y otra vez.
Se nota antes que nada en una trepidación en los huesos, un cosquilleo de inminencia que una mañana, antes de que salga el sol, acompaña el canto de los pájaros y la primera ráfaga de brisa aún fresca, pero cargada de la promesa del calor del mediodía.
Muerte en Santa Rita”.Elia Barceló
Y tú ¿Cómo le das la bienvenida a la primavera?