08/05/2025
Hace poco se celebró el día del libro decidí compartir una reflexión sobre el concepto japonés Tsundoku, Este concepto me hizo reconciliarme con mi tendencia a comprar libros sin haber terminado los anteriores, entendiendo que no es un defecto, sino una forma de amor por la lectura.
Sin embargo, hoy quiero hablar no de acumular, sino de leer más y disfrutarlo. A lo largo de mi vida he leído con mayor o menor intensidad, pero es ahora, en mi etapa adulta, cuando realmente me considero una lectora. He descubierto que leer es uno de mis pasatiempos favoritos: ya sea para sumergirme en mundos imaginarios a través de novelas o para descubrir nuevas ideas en ensayos sobre temas que me apasionan. La forma, el ritmo y el lugar de lectura varían en cada caso, y eso también enriquece la experiencia
A lo largo del tiempo he logrado incrementar el número de libros que leo al año, y he reunido aquí algunas estrategias que me han ayudado a lograrlo. Leer más no solo me ha proporcionado placer y motivación, sino que también me ha hecho más consciente del tiempo que tengo y me ha enseñado a elegir mis lecturas con más intención.Soy socia de la biblioteca y voy periódicamente a ojear y descubrir libros. Me encanta la sección de novedades, o incluso las selecciones temáticas que hacen cada mes. A veces he descubierto libros que justamente es lo que necesito en ese momento, a pesar de tener mi casa llena de libros.
Soy socia de la biblioteca y la visito con frecuencia.
Me encanta perderme en la sección de novedades o en las selecciones temáticas que preparan cada mes. Por ejemplo, en abril descubrí "La historia de la mujer en 100 objetos" de Espido Freire. Libro que llenó mis tardes de entretenimiento. Aunque tengo muchos libros en casa, siempre encuentro algo nuevo que me llama.
Leo todos los días, gracias a rutinas bien establecidas.
Mi momento favorito es antes de dormir. Incluso si llego tarde por salir con amigos, leo aunque sea una página. Es un ritual que me prepara para descansar.
Si un libro me engancha, apago la televisión sin dudarlo.
Hace poco, con "El cuento de la criada", no vi series en varios días porque no podía dejar de leer.
Participo en varios clubes de lectura.
Esto me anima a leer libros que quizá no habría elegido por mi cuenta. Aunque a veces no me encantan, otras veces descubro verdaderas joyas. Además, tener una fecha límite me ayuda a enfocarme. En marzo, gracias a un club, descubrí "El mago" de Tom Colm, una biografía de Thomas Mann, que me fascinó.
Leo libros con mis hijos adolescentes.
Cuando les mandan lecturas en el instituto, los leo también para poder comentarlos juntos. Con "Historia de una escalera" de Antonio Buero Vallejo tuvimos una conversación maravillosa sobre la sociedad y la guerra.
Si un libro no me convence, lo dejo sin culpa.
Antes me obligaba a terminar todo, pero ahora sé que el tiempo es limitado y hay muchos libros buenos esperando. Abandoné "Tiempo de silencio" (¡por ahora!), y está bien.
Tengo una cuenta de Instagram donde comparto mis lecturas.
En @bookstagram_ino_esp reflexiono sobre lo que leo y conecto con otros lectores. Es una forma divertida de mantenerme activa y motivada.
Registro mis lecturas en un cuaderno personal.
Pego la portada del libro, anoto frases que me impactaron, la fecha de lectura y mi opinión general. A final de año me encanta revisarlo. Es como un diario de viajes literarios.
Sigo cuentas en redes sociales que recomiendan libros.
Gracias a eso encontré "La dependienta" de Sayaka Murata, que no conocía y terminé adorando.
Siempre llevo un libro encima.
Ya sea físico o digital, me acompaña en la mochila. Aprovecho esperas, viajes en metro o incluso filas del supermercado para avanzar unas páginas. Un ejemplo inspirador: Rory, de "Las chicas Gilmore", siempre lleva un libro y… ¡yo también!11.-Leo en diferentes formatos: físico, digital y audiolibros.
Los audiolibros han sido un descubrimiento reciente. Los escucho mientras limpio, cocino o camino. Así pude leer "Londres" de Edward Rutherfurd en un par de semanas.
12.-Hago citas conmigo misma para leer.
A veces voy a una cafetería bonita con mi libro, o me siento en el parque a leer bajo el sol. Hacer de la lectura un plan consciente la convierte en un placer especial.
13.-Me gusta leer libros "estacionales".
En otoño, historias nostálgicas; en verano, novelas ligeras o thrillers; en invierno, clásicos. "Mujercitas" en diciembre fue una delicia.
14.-Tengo listas por temáticas que me interesan.
Psicología, escritura, productividad, ciencia, salud mental, clásicos, libros estacionales, etc. Cuando no sé qué leer, recurro a estas listas y siempre encuentro algo apetecible.
15.-Leo varios libros en paralelo.
Una novela, un ensayo y quizás algo de poesía o desarrollo personal. Así elijo según mi estado de ánimo. Por ejemplo: ahora mismo estoy con "Matar a un ruiseñor", un libro sobre neurociencia, y un poemario de Elvira Sastre.
Otras estrategias que nos ayudarán a leer más:
16.-Tener retos de lectura.
Una de las formas más motivadoras que he encontrado para mantener el hábito lector es marcarme retos de lectura. Estos pueden ser tan sencillos como fijarme un número determinado de libros al año (por ejemplo, 24 o 50), o más específicos, como leer libros con determinadas características.
Algunas ideas de retos que me han funcionado o que me parecen interesantes son:
· Leer un libro por cada continente.
· Leer autoras durante todo un mes.
· Leer un clásico que siempre me dio pereza.
· Leer un libro cuya portada sea de un color específico.
· Leer libros adaptados al cine o la televisión y luego ver la adaptación.
· Hacer un "Bingo lector" con casillas como “libro con un animal en la portada”, “autobiografía”, “libro publicado el año que nací”, etc.
Además, plataformas como Goodreads o apps como The StoryGraph permiten crear o unirse a retos globales y llevar un seguimiento del progreso, lo que resulta muy motivador.
Estos desafíos no solo hacen la lectura más divertida, sino que también me ayudan a salir de mi zona de confort y descubrir libros que de otro modo no habría elegido.
17.-Establecer metas pequeñas y alcanzables.
En lugar de pensar en “leer 50 libros al año”, empieza por 10 páginas al día o 15 minutos diarios. Es menos abrumador y mucho más fácil de mantener.
18.-Crear un espacio de lectura cómodo y atractivo.
Un rincón con buena luz, una manta y una bebida caliente pueden convertir el acto de leer en un ritual acogedor que esperas cada día. Añade un cojín cómodo, una vela aromática, etc.
19.-Asociar la lectura con otra rutina.
Leer mientras desayunas, mientras tomas el café de media tarde o antes de dormir, crea un hábito casi automático.
20.-Usar listas de lectura visuales.
Una pizarra, hoja o app donde marques lo que has leído (o lo que vas a leer) te da una sensación de progreso y motivación visual.
21.-Hacer maratones de lectura.
Reservar una tarde de fin de semana o unas horas en vacaciones solo para leer puede ayudarte a avanzar muchísimo y reconectar con el hábito.
22.-Evitar la multitarea digital.
Reducir las distracciones del móvil o TV mientras lees. Incluso puedes poner el modo avión durante tus sesiones de lectura.
23.-Leer junto a otros (aunque sea en silencio).
Tener una “cita de lectura” con otra persona —en pareja, con amigos, hijos o incluso en una biblioteca— puede motivarte sin necesidad de hablar del libro.
24.-Probar libros ilustrados, de relatos o novela gráfica.
A veces alternar lecturas más “ligeras” o visuales ayuda a no saturarse con lecturas densas.
25.-Combinar lectura y ejercicio.
Escuchar audiolibros mientras caminas, corres o haces tareas repetitivas te permite aprovechar tiempos muertos sin restar a otras actividades.
26.-Releer libros favoritos.
Releer puede reconectar con el placer lector y desbloquear momentos de sequía o pereza lectora.
.
27.-Compartir lo que lees con alguien.
Aunque no sea una reseña formal, contarle a alguien de qué trata tu libro o qué te está pareciendo refuerza el vínculo con la lectura.
28.-Asistir a un retiro de lectura.
💬 ¿Y tú?
¿Tienes alguna estrategia para leer más o disfrutar más de tus lecturas? ¡Cuéntamela! Siempre estoy en busca de nuevas ideas que me inspiren.