06/04/2025
Lo mejor de la semana 14 de Pequeños (grandes) placeres
Bienvenido/a la newsletter de Pequeños (grandes) placeres de la semana 14, un espacio donde encontrarás inspiración para llevar una vida más feliz: recomendaciones de libros, películas y pequeños momentos que vale la pena atesorar en el día a día.
Cada domingo recibirás un resumen con las entradas de la semana, para que puedas leerlas con calma. Además, siempre incluiré algo nuevo para disfrutar de la magia del fin de semana.
Esta semana he incluido las siguientes entradas:
1.-31 de marzo. Bucket List estacional
¿Sientes que la primavera pasa volando? Una bucket list estacional puede ayudarte a saborearla con intención y alegría. Este texto es una invitación a reconectar contigo, a través de rituales simples, sueños bonitos y momentos que florecen. No se trata de hacer más, sino de estar más. ¿Te animas a crear la tuya? Yo te ofrezco ideas que te podrían ayudar a crearla🌸
2,. 01 de abril. Cuando Madrid fue invadido… y nosotros lo salvamos (o casi)
¿Te imaginas salvar el mundo en plena invasión alienígena por las calles de Madrid? Así fue la experiencia que vivimos en Invasión Madrid con Virtual Zone: pura adrenalina, realismo extremo y trabajo en equipo. Una aventura futurista tan inmersiva que cuesta creer que no fue real. Si quieres saber por qué todos salimos gritando “¡qué locura!”, sigue leyendo.
3- 02 de abril. Películas para celebrar la primavera
Abril nos invita a florecer… también desde el cine. 🌸 Este texto te invita a descubrir quince películas que capturan la esencia de la primavera: transformación, esperanza y nuevos comienzos. Historias que conectan lo emocional con la naturaleza, ideales para ver con el alma abierta. Si quieres que tu corazón también entre en modo primavera, esta lista es para ti. 🎬🌷
4.- 03 de abril-Una sonrisa, un pequeño gesto que lo cambia todo
¿Y si la sonrisa no fuera solo una reacción, sino una herramienta? Aquí te recuerdo que incluso una sonrisa fingida puede transformar nuestro cuerpo, nuestro ánimo y nuestras relaciones. Un gesto mínimo, pero profundamente poderoso. Si hoy te cuesta encontrar motivos… sonríe igual: quizá acabes encontrándolos. 😊✨
5.- 04 de abril. Mi Bullet Journal: una fuente de satisfacción
Descubre cómo un simple cuaderno de puntitos puede transformar tu vida diaria. En este artículo, comparto mi experiencia personal con el Bullet Journal, una herramienta que me ha brindado claridad mental, organización y una conexión más profunda conmigo mismo. Exploraremos qué es el Bullet Journal, sus componentes básicos y los beneficios que ofrece. Si buscas una forma personalizada y consciente de gestionar tus tareas y emociones, esta lectura es para ti.
6.- -05 de abril- Un libro, una película: “Cerrar el círculo”
¿Libro o película primero? En esta primera entrega de la serie Un libro, una película, te cuento cómo Romper el círculo me sorprendió por partida doble. Una historia poderosa que te invita a reflexionar sobre el amor propio, el dolor y la valentía de romper con lo aprendido. Si te interesa descubrir cómo cada formato aporta su propia magia, ¡sigue leyendo!
Y como el domingo también merece ser celebrado, quiero compartir contigo uno de mis momentos especiales.
Hay noches en las que me olvido del mundo y me preparo un instante sencillo, pero profundamente restaurador. Todo comienza con una ducha caliente. El agua cae sobre mi piel como un bálsamo, llevándose el cansancio, las tensiones, los pensamientos acumulados durante el día. Cierro los ojos y dejo que el vapor me envuelva. El sonido constante del agua, el aroma suave del gel —a flores blancas y un toque de vainilla— me hacen sentir como si me estuviera reconstruyendo desde dentro.
Al salir, me pongo un pijama limpio y suave, que huele a recién lavado. Es una caricia para el cuerpo. Piso el suelo con los pies descalzos, y el contraste entre el frescor del suelo y el calor que aún guarda mi piel despierta una ternura tranquila. Apago casi todas las luces. Solo dejo encendida la lámpara de mi mesita, esa luz tenue y cálida que convierte mi habitación en un refugio.
Me meto en la cama, sintiendo cómo el cuerpo se acomoda en el calor mullido del edredón. Todo está en su sitio. El silencio de la noche se cuela por la ventana, y la ciudad duerme como si respirara al mismo ritmo que yo. Sobre el regazo, me espera mi libro: Ana Karenina. Lo abro con el mismo cuidado con el que se abre una caja de secretos. La textura del papel bajo mis dedos, el leve aroma a tinta, el peso justo… ya estoy dentro.
Y entonces ocurre la magia.
De pronto, ya no estoy en mi habitación. Estoy en San Petersburgo, caminando entre salones brillantes, con los ecos de una orquesta llenando el aire. Veo a Ana, etérea y elegante, girando con el conde Vronski bajo las lámparas de araña. La nieve cubre las calles fuera del baile, pero dentro todo es intensidad, pasión contenida, miradas que arden. Estoy allí, viajando sin moverme, con el calor de mi hogar rodeándome mientras cruzo páginas como si fueran fronteras invisibles. El mundo real se diluye y, durante un rato, solo existe la historia.
A veces levanto la vista del libro solo para respirar profundo, como si necesitara regresar un instante de ese universo prestado. Otras, paso las páginas despacio, casi con reverencia. Me dejo llevar por los personajes, sus dilemas, la belleza melancólica de una época lejana que, sin embargo, se siente tan viva.
Y entonces, como quien regresa de un sueño, mis ojos empiezan a cerrarse sin avisar. El libro sigue abierto, pero ya no retengo las frases completas. Lo coloco a un lado con cariño, como si me prometiera que mañana seguiré justo donde lo dejé. Me abrazo al edredón, respiro hondo una última vez y me dejo ir.
Dormirme así, en paz, entre letras y vapor, con Rusia aún danzando en mi imaginación, es una de mis formas favoritas de vivir el día hasta el final.
Te da la oportunidad de soñar dos veces.